El Ayuntamiento estudia tomar la medida ante el alto índice de siniestralidad desde el carril central a las calles aledañas.
El Ayuntamiento de Madrid está preparando prohibir la circulación de motocicletas y ciclomotores por el tramo del carril bus del Paseo de la Castellana debido a los numerosos accidentes y alcances entre coches y motos que se producen en ellos.
Los incidentes tienen lugar de forma bastante habitual cuando los vehículos que quieren dejar la Castellana, deben cruzar el carril-bus, por donde bajan no sólo los autobuses y los taxis, sino también las motocicletas. Los dos semáforos están en verde a la vez, lo cual se convierte en una trampa, ya que un autobús es fácilmente visible para el conductor pero una moto no.
En el año 2014 se produjeron 85 accidentes en la arteria principal de Madrid, y la mayoría de ellos tuvieron lugar en estos cruces. De hecho, en uno de ellos, la salida de la Castellana en sentido norte hacia la calle Profesor Waksman, fue donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, sufrió el accidente de moto que casi le cuesta la vida en 2013. Los alcances, donde no acuden ni la Policía Municipal ni el Samur y que no se están contabilizados, aumentan la cifra exponencialmente.
En abril de 2015, un diseñador gráfico cuya oficina está en La Castellana en el cruce con Profesor Waksman, Rubén Galgo, recogió cerca de 8.000 firmas para que el Ayuntamiento pusiera espejos grandes en la mediana para que los coches pudieran ver si bajan motos o no. «Mi oficina da al cruce con la calle General Yagüe y desgraciadamente soy testigo de accidentes de tráfico, siempre con motos de por medio. Desde 2012 he visto más de 100 accidentes», describía el joven.
Todos los partidos que se presentaron a la Alcaldía de Madrid, excepto el PP, respondieron a la iniciativa durante la campaña electoral. «Es una iniciativa estupenda. Sería muy bueno evaluar el número de accidentes que se han producido por no existir esos espejos. Somos muy partidarios de evaluar todo y de analizar», escribió la alcaldesa Manuela Carmena, cuyo Ayuntamiento va a ir ahora un paso más allá.
Según fuentes municipales, de forma paralela y dentro del proceso de definición del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, se está analizando la regulación de accesos al conjunto de carriles bus reservados de la ciudad. «Este análisis tiene por objeto la revisión de su adecuada funcionalidad y adaptación a su uso principal desde el punto de vista de la seguridad vial y de la fluidez de sus usuarios de manera de potenciar la adecuada circulación del transporte público. Este proceso de análisis se concretará en medidas ejecutivas para la utilización de estos carriles en la ciudad de Madrid», dicen desde el Consistorio.
En la asociación Muévete por Madrid en moto, que tiene 2.700 asociados, ven a priori con buenos ojos la iniciativa, ya que los cruces de la Castellana son «peligrosos» ya que «no hay señalización» y no se respeta a los ciclomotores. Aun así, lamentan, según su presidente, Ángel Soria, que no se les haya consultado para esta regulación.
Empresas Colaboradoras
